
La prostatitis es un proceso inflamatorio localizado en la glándula prostática. Esta patología es bastante común y suele diagnosticarse en hombres en edad reproductiva. La próstata (el segundo nombre de la glándula prostática) se encuentra debajo de la vejiga y rodea parcialmente el tubo urinario (uretra). Por lo tanto, incluso una disfunción menor de este órgano provoca alteraciones en el funcionamiento del sistema genitourinario.
Causas del desarrollo de la prostatitis.
La prostatitis se clasifica como un proceso inflamatorio, pero esto no significa que sea causada exclusivamente por microorganismos patógenos. Los médicos (los andrólogos se ocupan de enfermedades del sistema reproductivo masculino) identifican varias razones para el desarrollo de la patología en cuestión:
- Estancamiento de sangre en la pelvis. Esto se refiere a una violación de la microcirculación sanguínea en la próstata y los órganos cercanos, lo que provoca un agrandamiento del órgano. Una violación puede ocurrir en el contexto de un estilo de vida sedentario, obesidad (no tiene por qué ser crítica) o en el período postoperatorio.
- Infección del sistema genitourinario. Muy a menudo, al examinar a un paciente con prostatitis, los médicos aíslan gonococos, estafilococos, clamidia y tricomonas. En muy raras ocasiones, una infección puede penetrar la glándula prostática en el contexto de dolor de garganta o gripe; en este caso, el proceso inflamatorio en cuestión se diferencia como una complicación.
- Lesión regular de los órganos pélvicos. Por esta razón, la prostatitis se desarrolla en los conductores: constantemente reciben tensión en el perineo, la glándula prostática experimenta temblores y vibraciones.
- Entrada de bacterias a través de fluidos biológicos del cuerpo. Cada cuerpo humano tiene colonias de bacterias que viven en los intestinos y la uretra. En condiciones normales, son absolutamente inofensivos y solo en condiciones favorables (inmunidad debilitada, uso prolongado de medicamentos, enfermedades crónicas, virus de inmunodeficiencia humana) se vuelven patógenos y causan procesos inflamatorios. Estas bacterias pueden ingresar a la próstata a través de la sangre o la linfa.
Además, al diagnosticar un proceso inflamatorio en la próstata, se pueden considerar factores que actúan como provocadores de patología:
- hipotermia regular: esto puede deberse a las peculiaridades de las condiciones de trabajo o al incumplimiento de las reglas de uso de ropa durante períodos específicos del año;
- alteraciones en el funcionamiento del sistema endocrino: producción excesiva o insuficiente de hormonas masculinas, diabetes mellitus diagnosticada;
- vida sexual demasiado activa, así como abstinencia prolongada: la glándula prostática está agotada;
- cualquier enfermedad crónica: hay casos registrados oficialmente de desarrollo de prostatitis en el contexto de bronquitis, caries, cistitis e infecciones urológicas no tratadas.
Síntomas del proceso inflamatorio.

Los andrólogos distinguen entre signos principales e indirectos de un proceso inflamatorio en desarrollo en la glándula prostática. Los principales síntomas se expresan claramente:
- la micción se vuelve más frecuente, independientemente de la cantidad de líquido consumido;
- el momento inmediato de salida de orina es doloroso, el hombre experimenta dolor y ardor en la uretra;
- la temperatura corporal aumenta (hiperemia) a niveles críticos.
A estos síntomas se une rápidamente una sensación de ardor en todo el perineo y dolor al defecar.
Los signos indirectos del proceso inflamatorio en la próstata no son tan notorios, pero los hombres no deben ignorarlos:
- la eyaculación se acelera demasiado: se reduce el tiempo de las relaciones sexuales;
- la erección puede ser bastante larga por la noche;
- disminución de la libido – parcial o completa;
- En la orina aparecen “copos” o “hilos” blancos.
Tenga en cuenta: estos signos indirectos indican el comienzo del desarrollo del proceso inflamatorio en cuestión: es altamente tratable y transcurre sin complicaciones.
La prostatitis se clasifica en formas aguda y crónica, cada una de las cuales tiene sus propios síntomas.
Forma aguda de prostatitis
La prostatitis aguda siempre comienza repentinamente y se manifiesta:
- aumento de temperatura;
- dolor prolongado en el perineo;
- necesidad frecuente de ir al baño;
- pasar una cantidad muy pequeña de orina cuando la vejiga se siente llena.
Tenga en cuenta: la condición más peligrosa en la forma aguda de inflamación de la próstata es la retención de orina. En este caso, el hombre experimentará un fuerte deseo de ir al baño, pero la orina no saldrá incluso con un esfuerzo fuerte. La retención urinaria aguda se acompaña de un dolor intenso en el área de la ubicación anatómica de la vejiga, una sensación de presión; los pacientes describen su condición como "la vejiga está a punto de estallar". La afección requiere atención médica inmediata, que consiste en el uso de un catéter que se inserta en la uretra y la vejiga, literalmente "separando" la glándula inflamada. Tan pronto como el catéter llega a la vejiga, comienza la salida de orina y el paciente inmediatamente siente alivio, su condición vuelve a la normalidad por un corto tiempo.
Forma crónica de prostatitis.
Este tipo de patología en cuestión es prácticamente asintomática: ocasionalmente un hombre experimenta dolor breve en el perineo (similar a un lumbago), nota cambios en las relaciones sexuales y puede alargarse o acortarse. Además, el paciente se vuelve irritable, el sueño se vuelve inquieto por la noche, el chorro de orina puede debilitarse (esto se debe al estrechamiento del canal urinario) y por la mañana pueden aparecer coágulos blancos en la orina en forma de escamas o hilos.
Tenga en cuenta: la forma crónica del proceso inflamatorio en la próstata puede desarrollarse sin que el paciente lo note. El hecho es que a una edad temprana, la prostatitis aguda ocurre con síntomas leves, y si un joven es adicto al alcohol o está demasiado apasionado por su trabajo, entonces no tiene tiempo para prestar atención a los cambios en la micción o al dolor periódico en el perineo. Los síntomas de la prostatitis aguda desaparecerán con el tiempo, pero esto no significa que la enfermedad haya retrocedido, simplemente se ha vuelto crónica.
Métodos de tratamiento para la prostatitis.
El tratamiento del proceso inflamatorio en la próstata solo debe realizarse bajo la supervisión de un andrólogo. No sólo diagnostica la prostatitis en sí (a menudo sus síntomas son idénticos a los del cáncer de próstata), sino que también revela la verdadera causa de su aparición. En general, se pueden utilizar varios métodos terapéuticos diferentes para tratar la inflamación de la próstata.
Tratamiento farmacológico
Para la prostatitis, se pueden prescribir agentes antibacterianos (antibióticos), pero solo si durante el examen se aislaron bacterias patógenas y se reconocieron como la causa del desarrollo de la patología. Junto con los antibióticos, al paciente se le recetan probióticos o prebióticos, medicamentos que normalizan la microflora intestinal y resisten el desarrollo de procesos patológicos en ella.
Si el proceso inflamatorio comenzó como resultado del impacto negativo de factores externos (hipotermia, lesión), se recetarán medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
En caso de trastornos hormonales, un hombre debe someterse a un tratamiento hormonal.
Tenga en cuenta: el tratamiento con medicamentos es muy variable, por lo que debe seleccionarse de forma individual; en este caso, la automedicación está estrictamente prohibida.
Fisioterapia
El tratamiento de la inflamación de la próstata debe realizarse de forma integral. Y en el contexto del uso de medicamentos, será eficaz realizar ciertos procedimientos físicos:
- La estimulación eléctrica acelera los procesos metabólicos, provoca una producción hormonal más activa y restaura la estructura de la glándula.
- La terapia magnética es un procedimiento indoloro que ayuda a reducir el nivel de inflamación y eliminar la hinchazón de la próstata.
- Masaje de próstata: realizado únicamente después del tratamiento de la inflamación aguda; El procedimiento es doloroso, pero muy eficaz.
medicina tradicional
Tenga en cuenta: las recetas de la categoría de medicina tradicional no deben convertirse en el único método de tratamiento; solo pueden acelerar el proceso terapéutico y mejorar el efecto de tomar medicamentos y realizar procedimientos físicos.
Los métodos de tratamiento tradicional más eficaces y seguros incluyen:
- Comiendo semillas de calabaza. Contienen zinc, que es un elemento esencial para la salud de los hombres, por lo que para la prostatitis es necesario comer 30 semillas crudas 30 minutos antes de las comidas durante todo el tratamiento.
- Bolas de calabaza y miel. Pele 100 gramos de semillas de calabaza crudas, muélalas en una picadora de carne (o en una licuadora, pero no hasta obtener migas finas) y mezcle con 200 gramos de miel. De la masa resultante, haga bolitas pequeñas y guárdelas en el frigorífico. Antes de comer (30 minutos antes), es necesario comer 1-2 bolas; no es necesario masticarlas, es mejor disolverlas lentamente. El tratamiento con esta receta continúa hasta que desaparezcan los síntomas de la prostatitis.
- Decocción de hojas de avellana. Puede recolectar hojas de avellana usted mismo o comprar materias primas secas en una farmacia; hay un vaso de agua hirviendo por cada cucharada de material de origen. La decocción se elabora como té normal durante 20 minutos, se filtra y se toman 50 ml al menos 4 veces al día. Tenga en cuenta: la corteza de avellana también se vende en farmacias; también se puede utilizar en el tratamiento de la prostatitis y con la misma receta. Pero tenga en cuenta que, para la corteza, el tiempo de preparación se duplica.
- Jugo de perejil. Prepárelo a partir de las hojas verdes de la planta y tome 1 cucharada de postre 3 veces al día antes de las comidas.
- Decocción de semillas de perejil. Es necesario tomar 1 cucharada de semillas de perejil, verter 400 ml de agua hirviendo y dejar reposar 2 horas (puedes hacerlo en un termo). Debe tomar la decocción todos los días por la mañana y por la noche en la cantidad de 1 cucharada.
En cualquier caso, por muy seguro que parezca el remedio, primero debes consultar con tu médico. Por ejemplo, si un hombre, además de prostatitis, tiene colelitiasis, entonces el uso de semillas de calabaza está estrictamente prohibido para él; cualquier prescripción se realiza de forma estrictamente individual.
Dieta y estilo de vida

Para obtener el mejor resultado durante las medidas terapéuticas en relación con la prostatitis, es necesario seguir una dieta determinada. Se supone que debe excluir de la dieta las carnes grasas, los alimentos ahumados y demasiado salados, los productos horneados y el chocolate. El menú puede incluir pescados y mariscos, leche y sus derivados, verduras al vapor. Es muy útil para la prostatitis consumir jugos recién preparados de verduras y frutas; ayudarán a fortalecer y restaurar el sistema inmunológico.
Durante la terapia, es necesario eliminar el alcohol y llevar un estilo de vida activo; como mínimo, hacer ejercicios matutinos, caminar más y deshacerse de los kilos de más.
La prostatitis no se considera una enfermedad potencialmente mortal para los hombres, pero ignorar sus síntomas puede provocar el desarrollo de complicaciones graves. Una de las consecuencias más difíciles es la infertilidad masculina y la pérdida de la función eréctil, que a menudo ocurre con la prostatitis crónica prolongada.

























